
Uno de los errores más comunes que se tiene al iniciar un negocio propio es no saber vender de manera correcta el producto o servicio que ofreces.
Ya sea desde una tiendita o un emprendimiento más formal, la manera en la que nos relacionamos con nuestros clientes impacta a la hora de concretar la venta.
Por eso, te dejamos esta guía con diversas habilidades que te conviene desarrollar para que las pongas en práctica, logres concretar más ventas y tu negocio crezca.
Tipos de habilidades para ventas: soft, hard y role critical skills
Las habilidades y aptitudes de un vendedor se pueden agrupar en tres tipos: las soft skills, las hard skills y las role critical skills.
Cada una funciona por separado, pero lo ideal es que las desarrolles en conjunto para lograr más éxito en tu carrera.
Las soft skills, también conocidas como habilidades blandas, son las de carácter personal y con las que interactuamos de manera cotidiana con las personas.
Algunos ejemplos de estas habilidades pueden ser:
- Gestionar tu tiempo.
- Adaptarse al ambiente en el que estás.
- Escucha activa.
- Comunicación asertiva.
Por otro lado, tenemos las hard skills, aquellas competencias específicas para cada puesto.
Estas, a diferencia de las soft skills, son cuantificables. Es decir, se pueden medir, evaluar y definir.
Ejemplo de este tipo de habilidades son:
- Hablar otros idiomas.
- Analizar datos y estadísticas.
- Usar softwares específicos para realizar o dar seguimiento a una venta.
Por último, se encuentran las habilidades de puesto, o también conocidas como role-critical skills, las cuales son muy específicas y esenciales para convertirte en un buen vendedor.
Estas habilidades son una combinación de las soft y hard skills, lo que significa que puedes aprenderlas y mejorar con el tiempo.
Algunos ejemplos de las role critical skills:
- Gestión del embudo de ventas.
- Conocimiento de las políticas de la empresa (devoluciones, reembolsos, cambios, garantías).
- Crear estrategias para lograr la satisfacción del cliente.
Poner en práctica estas habilidades es muy sencillo, y para demostrarlo te preparamos esta guía con nueve aptitudes que todo vendedor debe dominar para cerrar una venta.
9 habilidades que te conviene poner en práctica para convertirte en un buen vendedor
1. Seguridad
A la hora de ofrecer el producto o servicio a nuestro cliente es necesario mostrar seguridad, tanto de ti mismo como de lo que se intenta vender.
Detallar los beneficios, justificar el precio, mencionar la garantía y las políticas de devolución o reembolso y comparar diferentes productos o servicios con el que tú ofreces puede generar en el cliente un ambiente de confianza, ya que estás aclarando todas las posibles dudas del futuro cliente.
2. Paciencia
La paciencia es una de las aptitudes que cualquier persona que inicia un negocio, o está por emprender, tiene que desarrollar si quiere triunfar.
Habrá momentos de conflicto con algunos clientes en los que la comunicación asertiva no sea suficiente o simplemente el estar repitiendo con detenimiento cada característica del bien o servicio ofrecido desgasta tus nervios.
En estas ocasiones recuerda que, como vendedor, tienes que controlar tus sentimientos y opiniones para que no se genere un sesgo personal en la interacción con el cliente.
3. Escucha activa
Escuchar a nuestro cliente te permitirá identificar la necesidad o problema que tiene.
Muestra preocupación e interés de manera real, ya que de esta forma podrás ofrecer los productos o servicios adecuados para satisfacer el o los requisitos del cliente prospecto.
4. Comunicación asertiva
Una vez que hemos escuchado la necesidad del cliente, es momento de aplicar las herramientas de la comunicación asertiva.
Comenta de manera objetiva y clara cuáles son los beneficios, detalles y características del producto o servicio que ayudará a resolver esa necesidad.
También considera ser empático al momento de expresarte, así como cuidar tu lenguaje corporal mostrando interés para solucionar el problema del cliente.
5. Inteligencia emocional
Es indispensable que puedas identificar las emociones de tus interlocutores, así como también el lenguaje corporal, las expresiones faciales y el tono de voz.
Si resultan ser positivas, es momento de concretar el trato.
Si el cliente se muestra reacio, toma en cuenta que puede haber más dudas sobre el producto o servicio, por lo que mostrarte abierto al diálogo puede hacer la diferencia entre cerrar una venta y perderla.
6. Servicio al cliente
Las anteriores tres habilidades, en conjunto, te permitirán ofrecer un servicio personalizado, ya que estás atendiendo las necesidades de cada cliente.
Esto se traducirá en un crecimiento de las relaciones que establezcas con las personas y que se empiece a generar una lealtad hacia la marca.
Es importante que si recibimos una crítica, apliquemos la técnica de la pregunta asertiva, la cual consiste en obtener más información sobre cómo podemos mejorar sin que interfiera tu opinión y buscando una solución común.
7. Conocimiento del sector
Un error que se comete al iniciar en el mundo de las ventas es conocer poco el mercado en el que está posicionado tu producto o servicio y quiénes son tus potenciales clientes.
Además, no conocer las tendencias de compra y las estrategias de venta puede hacer aún más difícil el concretar la venta.
Por eso, identificar qué problemas soluciona lo que estás vendiendo, a qué público va dirigido y cómo se puede ofrecer te ayudará a concretar más tratos.
8. Compromiso con el aprendizaje
Saber vender también implica estar en constante aprendizaje.
Esta aptitud te ayudará a mantenerte al día sobre los nuevos productos, técnicas de venta y tecnologías aplicadas que mejoren la experiencia del cliente, ya que esto te diferenciará del resto y lograrás más ventas.
Para profundizar tus conocimientos puedes buscar manuales, informes de ventas anteriores y otros documentos de apoyo para sentar los precedentes del bien o servicio que ofertas.
Por otro lado, puedes consultar al equipo de marketing para conocer datos específicos sobre las dudas o preguntas principales de los clientes.
9. Gestión y resolución de conflictos
Una de las situaciones que un vendedor tiene que saber manejar en cualquier momento son las quejas, conflictos y rechazos por parte de los clientes.
Para gestionar estas dificultades, un buen vendedor tiene que aprender a manejar estas situaciones de manera asertiva y proactiva.
Para ello, identificar la raíz del conflicto es fundamental para decidir la estrategia que solucione el problema y crear medidas preventivas que mitiguen estos escenarios en el futuro.
Sin duda, al poner en práctica este conjunto de habilidades y aptitudes te ayudará a generar tu propia técnica de venta para que logres concretar más negociaciones.
Recuerda que las soft, hard y role critical skills también se pueden combinar para hacer una estrategia de venta más robusta y logres tus objetivos en menos tiempo.
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